El día 13 de septiembre de 2024, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, nos acusó falsamente de ser parte de una guerra comunicacional entre los bloques imperialistas de Occidente y Oriente.
Se nos acusa de ser parte de una “operación encubierta” diseñada para difundir “contenidos y mensajes producidos por el Kremlin […] en todo el mundo”. Además, se nos acusa de manipular las “elecciones democráticas en Estados Unidos” y “en todo el mundo”.
En primer lugar, rechazamos categóricamente estas afirmaciones, que son totalmente falsas.
No necesitamos que el carnicero Blinken nos dé lecciones sobre la “libertad de expresión”, mientras el mismo es cómplice de un genocidio en Palestina que ha matado a más de 40.000 personas y a más de 125 periodistas hasta la fecha.
No necesitamos ningún gobierno ni servicio de inteligencia para expresar nuestra profunda incredulidad ante este sistema capitalista que permite que ocurran crímenes contra la humanidad en Palestina, Ucrania, Sudán, Congo y en todo el mundo mientras lo observamos en tiempo real.
Los autores de estos crímenes no son sólo Estados Unidos, Rusia, China o la Unión Europea. Son todos los individuos, medios estatales, ONGs y organizaciones que colaboran para mantener vivo este sistema letal. Todos ustedes son responsables.
Tampoco necesitamos mover un solo dedo ante elecciones en cualquier parte del mundo, porque el sistema capitalista está matando al planeta bajo el peso de sus propias contradicciones, no debido al papel de ningún actor antagónico en sus elecciones burguesas.
Tenemos mucho más que decir, pero por ahora, seamos claros sobre dónde comenzó este ataque contra nosotros. Desde el día 7 de octubre, hemos estado a la vanguardia de la cobertura de la horrible represión de Alemania contra las voces pro-palestinas, una represión que ha conmocionado al mundo, junto a funcionarios de la ONU y organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional.
Sabíamos que había un gran riesgo en cubrir este tema en un país que es uno de los principales colaboradores del genocidio, pero simplemente no era posible mirar hacia otro lado o permanecer en silencio.
En mayo de 2024, el periódico alemán que encabezó la campaña para criminalizar la solidaridad con Palestina, Tagesspiegel, nos acusó falsamente de organizar protestas masivas a favor de Palestina en Alemania, una afirmación que ya hemos desmentido. El 13 de septiembre de 2024, el Departamento de Estado de Estados Unidos no solo repitió esta afirmación absurda y falsa, sino que la utilizó como prueba de que somos parte de una operación encubierta.
Seamos claros: si no existiera red., estas protestas sin precedentes y poderosas en Alemania y en todo el mundo contra el genocidio en Palestina se habrían producido igualmente. La única diferencia es que menos gente en todo el mundo se habría enterado de ellas, algo que habría sido muy conveniente para el “carnicero” Blinken, Alemania, Tagesspiegel y todos los cómplices del genocidio en Palestina.
Lo que el gobierno de Estados Unidos y Tagesspiegel no entienden es que ellos mismosn son la causa de estas protestas y seguirán siendo el blanco de la protesta mientras permitan y apoyen activamente este genocidio.
Puede ser que Blinken nos haya puesto un blanco en nuestra espalda, pero no olvidemos que fue un periódico, Tagesspiegel, el que cargó el arma. Hacemos responsable a Tagesspiegel de cualquier daño que sufra nuestro personal, que seguirá inspirándose para alzar la voz gracias a las personas valientes y maravillosas que salen a la calle todos los días para hacer de este mundo un lugar mejor.